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Suuhi Yuki-onna

Yuki-onna de Hyakkai-Zukan

Yuki Onna (雪女, mujer de las nieves) es un espíritu o yokai del folclore japonés. Es un personaje importante en la literatura, manga y animación japonesa.

Puede encontrarse con otros nombres como yuki-musume "chica de las nieves"[1], yuki-onago "muchacha de las nieves", yukijorō "ramera de las nieves"[1], yuki anesa "hermana de las nieves", yuki-omba "abuela o niñera de las nieves"<[2], yukinba "bruja de las nieves"[2](Ehime), yukifuri-baba "bruja de las nevadas"[1] (Nagano).[2]

Apariencia[]

SekienYukionna

Yuki-onna del Gazu Hyakki Yagyō, por Toriyama Sekien

Yuki-onna aparece en las noches nevadas como una bella y alta mujer con largo pelo negro y labios azules. Su inhumana piel pálida o incluso transparente le permite camuflarse en el paisaje nevado (como describe Lafcadio Hearn en Kwaidan. Historias y estudios de extrañas cosas). A veces viste un kimono blanco[3], pero en otras leyendas se la describe desnuda, con su cara y melena como único contraste con la nieve.[4] A pesar de su belleza inhumana, sus ojos pueden infundir terror en los mortales. Flota por encima de la nieve sin dejar huellas (De hecho, algunas leyendas relatan que no tiene pies, como en muchos fantasmas japoneses), y que puede transformarse en una nube de niebla o nieve si se la amenaza.

Comportamiento[]

Algunas leyendas dicen que Yuki-onna, asociada con el invierno y las tormentas de nieve, es el espíritu de alguien que murió en la nieve.[5] Es a la vez bella y serena, aún lo suficiente despiadada para matar a mortales desprevenidos. Hasta el siglo XVIII, se la mostraba unánimemente como malvada. Sin embargo, en la actualidad, la muestran más humana, enfatizando su naturaleza fantasmal y su belleza efímera.[6]

En muchas historias, Yuki-onna se le aparece a los viajeros atrapados en las tormentas de nieve, y usa su aliento congelante para dejarlos como cadáveres cubiertos de hielo. Otras leyendas dicen que los lleva por el mal camino para que simplemente mueran por el frío.[3] Otras veces, se manifiesta sosteniendo a un niño. Cuando una persona bien intencionada sostiene el niño, se queda congelado. Los padres que buscan niños perdidos son susceptibles a esta táctica. Otras leyendas la hacen más agresiva. En estas historias, a veces invade casas, abriendo la puerta con un soplo de viento y matando a sus residentes mientras duermen (algunas leyendas requieren que primero ella sea invitada adentro).

Lo que busca cambia de una historia a otra. A veces simplemente le satisface matar a la víctima. Otras veces, actúa de forma vampírica, absorbiendo la sangre o fuerza vital de la víctima. A veces actúa como un súcubo, acechando a hombres de voluntad débil para absorberles o congelarles a través del sexo o un beso.[3]

Como la el tiempo nevado y de invierno que representa, Yuki-onna tiene un lado más amable. A veces deja escapar a futuras víctimas por distintas razones. Un ejemplo se muestra en una popular leyenda, donde libera a un joven por su belleza y edad. Ella le hace prometer que no hablará de ella, pero a los años, le revela la historia a su esposa, quien es la mujer de las nieves. Ella le vilipendia por romper su promesa, pero le perdona de nuevo, pero esta vez preocupada por sus hijos (pero si se atreve a maltratar a sus hijos, volverá y no tendrá merced. Por suerte, es un padre cariñoso). En algunas versiones, ella elige no matarlo porque se lo contó a ella, lo que no amenaza la promesa (Técnicamente, Yuki-onna no es una humana, por lo que no cuenta).[6] En una leyenda similar, Yuki-onna se derrite una vez que su marido descubre su verdadera naturaleza.

Versión de Lafcadio Hearn[]

Hace mucho tiempo, vivían dos leñadores, Minokichi y Mosaku. Minokichi era joven y Mosaku era muy mayor.

Un día de invierno, no pudieron volver por la tormenta de nieve. Encontraron un refugio en la montaña y decidieron dormir allí. En esta noche en particular, Mosaku se despertó y encontró una bella dama con ropas blancas. Ella respiró sobre el viejo Mosaku y murió congelado.

Entonces se acercó a Minokichi para hacer lo mismo, pero le observó por un momento, y dijo: "Pensaba que iba a matarte, igual que al anciano, pero no lo haré, porque eres joven y bello". No debes hablar a nadie de este incidente. Si le hablas a alguien de mi, te mataré".

Muchos años después, Minokichi conoció a una bella joven llamada Oyuki y se casó con ella. Ella era una buena esposa. Minokichi y Oyuki tuvieron varios niños y vivieron felices durante muchos años. Misteriosamente, ella no envejecía.

Una noche, cuando los niños estaban dormidos, Minokichi le dijo a Oyuki: "Cada vez que te veo, me recuerdas a un misterioso incidente que me pasó. Cuando era joven, conocí a una bella dama como tú. No sé si era un sueño o si era una Yuki-onna..."

Tras terminar su historia, Oyuki se levantó de repente y dijo: "¡Esa mujer que conociste era yo! Te dije que te mataría si contabas a alguien sobre ese incidente. No te puedo matar por nuestros niños. Cuida a nuestros hijos..." Entonces se fundió y desapareció. Nadie la volvió a ver.

Referencias[]

  1. 1,0 1,1 1,2 Konno 1981, cited by Hirakawa, Sukehiro (平川祐弘) (1992), 小泉八雲: 回想と研究 (Koizumi Yakumo: kaisō to kenkyū) (SNIPPET), Kodansha, p. 227, quote:"雪女の名称は雪娘、雪女郎、雪婆、雪降婆、シッケンケンなど.."
  2. 2,0 2,1 2,2 Furuhashi 1992
  3. 3,0 3,1 3,2 Yuki-onna en japanese1-2-3.com
  4. Seki, Seigo Seki (1963), Folktales of Japan, p. 81, University of Chicago, ISBN 0-226-74614-3
  5. Smith, Richard Gordon, "The Snow Ghost" Chapter XLIX of Ancient Tales and Folk-lore of Japan at sacred-texts.com
  6. 6,0 6,1 Kwaidan - Yuki-onna (Snow Woman) at www.sarudama.com
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